En la bulliciosa vida universitaria, las habitaciones individuales de nuestra residencia estudiantil ofrecen un refugio tranquilo y personal, donde los estudiantes pueden retirarse para estudiar, reflexionar o simplemente descansar después de un día lleno de actividades.
Estas habitaciones son más que simples espacios físicos; son santuarios de aprendizaje y crecimiento personal.
En el corazón palpitante de la vida estudiantil, se encuentra «Salma», más que una simple residencia universitaria, un hogar donde las habitaciones compartidas tejen historias de amistad, colaboración y crecimiento personal. En «Salma», cada habitación compartida es un crisol de experiencias, donde la convivencia estrecha entre compañeros de cuarto da vida a una comunidad vibrante y acogedora.